La luchadora ambientalista Myrna Conty denuncia que Luis Fortuño fue abogado de Energy Answers y siendo gobernador aprobó una Orden Ejecutiva decretando una emergencia energética para favorecer dicho proyecto. Después vendió las autopistas 5 y 22 y ahora pertenece a la Junta de Directores de Albertis, dueño de Metropistas, que administra dicha APP. Le dio un contrato al bufete Steptoe and Johnson, por más de 20 millones, bufete al que se integró cuando dejó la gobernación. Es responsable del nombramiento de uno de sus compinches en la Junta de Control Fiscal que nos fue impuesta como consecuencia del endeudamiento del que él es responsable. Es decir, el individuo tiene tentáculos donde quiera y se hizo rico aprovechando su posición en el gobierno. Como si eso fuera poco, su esposa se enriqueció acaparando las transacciones de cancelaciones de hipoteca en diferentes bancos con los que Fortuño tenía relación antes de ser gobernador. Ahora vive feliz como un pachá en Washington, burlándose del Pueblo que hoy sufre las consecuencias de su incursión en el gobierno.